domingo, 1 de julio de 2007

Material de estudio para investigadores de la Isla



¿Manglares en el Valle?
Ecología de Islas y Riberas de la Confluencia de los Ríos Limay y Neuquén

Leonardo Ariel Datri

La idea de que un manglar exista en el valle de la Confluencia de los ríos Limay y Neuquén, en nuestra árida región del monte, es conceptualmente errónea. Pero la idea de cautivarlos con esta pregunta tiene su lógica. Desde la perspectiva de la imagen de la vegetación de las islas, superadas por los fluctuantes niveles de agua de los ríos la propuesta de comparar uno y otro ecosistema, es todo un desafío.

Para los kayakistas de nuestra región esto no resulta tan raro, porque “expedicionan”, con sus canoas entre la densa vegetación entrelazada inclusive por enredaderas de vides y madreselvas, cuando los niveles inundan el nivel del suelo. Y conocen bastante al respecto y sobre el comportamiento del río que lleva y trae sedimentos, armando y desarmando barras e islas, que luego son colonizadas por vegetación, en todos sus estratos.

Buena parte de la fitomasa aérea queda sumergida en las aguas de la Confluencia, durante las frecuentes crecidas de los ríos, con tan solo 850 m3 por segundo (caudal bastante habitual para el río Limay). Y no es raro que estas vegetación, básicamente conformada por salicaceas (genero amplio que abarca sauces, sauces mimbres, álamos y nuestro sauce criollo, entre otras especies) prosigan allí enraizadas, soportando estoicamente las vertiginosas aguas de los ríos y cauces secundarios, gracias a su capacidad de adaptación provista por raices de crecimiento rápido y profundas, tolerancia a persistir sumergidas en agua, y tallos flexibles.

Mas allá de esta imagen, no es tan extraño tampoco plantearnos algún parecido con manglares, si lo vemos en términos de estructura y producción primaria. Es decir, el total de biomasa de tejidos vegetales producida por las plantas de las islas y bosques ribereños. Las regiones de los manglares, en las latitudes tropicales de las costas sudamericanas, en las desembocaduras de los ríos Amazonas, Orinoco, Magdalena y Atrato; representan ecosistemas ricos en biodiversidad y en producción de materiales orgánicos, particularmente originados en la vegetación.

Aunque ambos ecosistemas difieren ecológicamente en forma diametralmente opuesta; la vegetación comprendida por bosques y vegetación anegadiza, presentan una analogía muy interesante. La producción primaria singular del sistema de islas y riberas, tal vez comprenda un punto a discutir; pero considerando la rigurosidad climática de la zona, y los beneficios de vivir en los trópicos, tal comparación nos permite pensar en una eficiencia relacionada a la producción/condición ecológica, digna de estudio.

En las latitudes bajas los manglares se componen de dos tipos de vegetación, el bosque monoespecífico de cativo (Prioria gigantea) y los manglares. En nuestras islas y riberas, también existe una diferenciación de la vegetación: el bosque de salicáceas (con una modesta diversidad dentro de este grupo), y el monte arbustivo, especialmente aquel que se organiza en función del nivel de la napa freática y la salinidad de los suelos.

El manglar se diferencia a su vez, de acuerdo a un proceso de sucesión, que se corresponde con la especie que coloniza en las diversas etapas de concentración de sales, debido a la fluctuación de la marisma. En nuestra región según fluctúan los niveles del río, y según como esta domina los niveles freáticos y los aportes sedimentarios a islas, albardones y riberas, ocurren diversas fases serales, para cada condición impuesta por: la concentración de las sales en el suelo (pastos halófilos), suelos anegadizos (pastos tubulares), y etapas que van de la hidroserie (plantas acuáticas) hasta la sedimentación y la consolidación de suelo firme, con abundante materia orgánica o serie xérica (gramíneas). También ocurren procesos de este tipo, a menor escala, con especies aromáticas del tipo de la menta (poleo), renovales de álamos, y algunas decenas de diversas especies de hierbas (gramíneas entre otras)

Hay que decir que en las regiones que estamos comparando, la temperatura anual promedio es de 26º C, diez mas que nuestros 16º C promedio anual y las precipitaciones alcanzan los 3000 mm, contra los escasos 250 mm anuales, de nuestra región. También debemos explicar que la salinidad de los manglares alcanza las 34 ppm; nivel que es mas elevado que el de la propia salinidad del mar, que lo regula.

Pero la comparación vale la pena porque hasta aquí podemos justificar que la diversidad a nivel de cierta vegetación, es mas alta, por el aporte, difusión y adaptación de especies exóticas en el valle como consecuencia del desarrollo agrícola de la región. Esto no es un mérito menor, porque la diversidad nos explica muchas cosas a nivel de evolución de especies, adaptaciones, información genética, usos de los recursos naturales y estado de salud del ecosistema.

Pero como buen remate de esta comparación y punto central al que los planificadores del valle deberían apuntar, es al inmenso “valor” de la biodiversidad y la producción primaria de este “neo” – ecosistema. Valor que no es simplemente matemático como la riqueza específica, ni intrínseco, como sostienen los ecologistas. La vegetación dominante de salicaceas tiene una gran capacidad de alojar elementos químicos en la fitomasa.... igual que en los manglares.

En los manglares la concentración de fosforo, potasio, calcio, manganeso y magnesio, en la fitomasa suele ser altísima. En los bosques ribereños de salicáceas del Guadalquivir en España, la concentración de elementos químicos, permitió alojar en la estructura de la fitomasa una parte de elementos químicos provenientes del desastre ecológico producido por el vertido minero de Aznalcóllar (Andalucía), restringiendo la difusión de contaminantes en el corredor de Guadiamar. “(...)las concentraciones de metales pesados se sitúan dentro de intervalos moderados; sólo las salicáceas (álamo y sauce) (Fig. 6) acumularon cantidades apreciables de cadmio y zinc (aunque no de cobre), que no llegaron en ningún caso a valores extremos (las concentraciones de cadmio en el sauce, la planta que más acumula, no superaron los 10 mg/kg)”

En una región árida, donde la cobertura del suelo por arbustos y hierbas apenas alcanza el 60%; el desarrollo de este neo – ecosistema sobre suelos pobres y esqueléticos, e islas y riberas inestables, comprende una fuente de producción y concentración de micronutrientes esenciales para el suelo y la vida de los ecosistemas (especialmente nitrógeno, fósforo y potasio, entre otros tan escasos en nuestro medio)

La protección del ecosistema antropizado

Las islas y la ribera de los ríos de la región conforman un ecosistema, que expresa una síntesis ecológica - cultural, digna de ser rescatado como muestra de nuestra huella como sociedad en el tiempo. Esto tiene que ver con que la dinámica ecológica de todo el valle, cambió con el desarrollo del oasis de regadío, por la introducción de especies de cultivo, utilitarias de la producción agrícola, como los álamos para formar cortinas rompevientos, y ornamentales.

Cabe pensar que esta situación no es digna de ser preservada, por el alto nivel de transformación del ecosistema original, que por ejemplo ni siquiera tenía desarrollo de la estructura arbórea. Sin embargo, si tenemos en cuenta las condiciones desérticas del ecosistema original, el ambiente actual configura un logro de la sociedad por construir su propio paisaje (productivo).

En términos ecológicos y como está demostrado en contraste con los lagos oligotróficos y bosques monoespecíficos de los andes patagónicos, en los valles esteparios existe una mayor diversidad de aves por mayor disponibilidad de alimento y por el desarrollo de la estructura comunitaria del ecosistema próximo a los cuerpos de agua, que aumenta la cantidad de hábitats y nichos ecológicos posibles. Esto se refleja en la gran cantidad de aves que habitan las islas y riberas, inclusive especies en riesgo de extinción, como el cisne de cuello negro, que encontraron en estos espacios el refugio y las condiciones ecológicas para subsistir.

El proceso singular a conservar, entonces, es el de la propia configuración del paisaje isleño y ribereño. Como se mencionó anteriormente, las islas y las propias riberas del río son altamente inestables, por la elevada energía modeladora del curso hídrico. Estas islas en consecuencia también son inestables, tanto en su propia existencia, como en proporciones; y la corriente y las fluctuación del nivel, le confieren nuevos sustratos al suelo, o bien carga o descarga sus lagunas interiores formadas a partir de cauces esporádicos o abandonados.

A estas fluctuaciones se han adaptado las comunidades que colonizan las islas y riberas, incluidas las invasoras como álamos, sauces mimbres, rosas mosquetas, y varios tipos de gramíneas y maleza. En distintas etapas sucesorias y según el grado de transformación, distintas comunidades colonizan el suelo modificado, llevando al sistema a un punto de mayor equilibrio.

Existen también en las islas y riberas elementos provenientes de otros ecosistemas, como especies del bosque andino patagónico como el chacay, otras invasoras de ese mismo ecosistema como la rosa mosqueta y otras provenientes de los jardines y parques de la ciudad, como crataegus, fresnos, olmos, robinias, pasionarias, madreselvas y acers. Esto significa que el río y en gran medida también el viento, operan como corredores biológicos o vehículos de conexión de especies de diversos ecosistemas y ambientes, que enriquecen la diversidad local, empobrecida naturalmente por una gran cantidad de factores limitantes, propios de ecosistemas desérticos. Existen también especies representativas de nuestro patrimonio cultural valletano, como parras, frutales en general, frambuesas, moras, y varias especies de cultivos asilvestradas.

Este gran elenco de especies, son las que posibilitaron cierto control de la dinámica del río y permitieron establecer islas, mejor fijadas. Pero por otra parte es llamativa la recolonización de suelos modificados, por elementos conspicuos de la diversidad local, inclusive de la parte más árida del sistema, o mas elevado en relación a la disponibilidad de agua del nivel freático o los propios cursos, como jarillas, zampa, leguminosas en general, breas, algarrobos y retortuño; en etapas mas avanzadas en tiempo y mas estables.

20 comentarios:

Roxana dijo...

muy interesante pero no era lo que yo buscaba. yo le recomiendo que hable un poco mas sobre los desiertos, como la barda, y todo lo que tenga que ver con BH y xfavor, la ecuacion de evaporacion.
si es posible necesitaria la informacion antes del dia lunes 22 de octubre del 2007. muchas gracias.

Roxana dijo...

es una informacion muy valiosa espero que al que la lea le parezca tan interesante como a mi. siga asi profe y H2ONTE ECOLOGIA Y TALLER INTEGRADOR del CPEM 48 del 2007.

bajolimay dijo...

este es un comentario de prueba para los chicos de 5ª A

Gery08 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
bajolimay dijo...

hay mucha similitud entre lo que dice el texto sobre los manglares y lo que pude observar en la isla, como por ejemplo los sedimentos arrastrados por la crecida del rio,que forman albardones en el limite de la crecida y los arboles que viven en la orilla por lo que pueden vivir hasta 1m bajo agua...
en la isla pude observas una variabilidad importante(hierbas, sauces,vegetacion xeromorfica)

damarisr dijo...

En el texto encontramos similitudes entre los Manglares y la Isla 132, en términos estructurales y producción primaria.
En estos dos ecosistemas cuando los niveles inundan el nivel del suelo,lleva y trae sedimentos,armando y desarmando barras e islas, que luego son colonizadas por vegetación.
cuando los sedimentos son arrastrados por las crecidas del río, estos forman albardones en el límite de la crecida.
Las plantas gracias a la capacidad adaptativa de raices de crecimiento rápido y profundo, pueden vivir bajo agua. Estas tienen tolerancia a persistir sumergidas y tallo flexible que le permite sobrevivir a las corrientes de agua del rí­o.

bajolimay dijo...

Los manglares y las islas,(como la isla 132 de Neuquen) tienen cierta similitud en su estructura y produccion primaria (total de biomasa de los tejidos vegetales). Esta similitud esta relacionada por ejemplo con los sedimentos organicos, ya que las fluctuantes crecidas de los niveles de agua arrastran estos sedimentos formando albardones (terraplenes originados por la naturaleza). Estas crecidas tambien dan origen a una diversidad de vegetacion a orillas del rio, asi como tambien la vegetaciòn bajo agua como por ejemplo de los sauces, que logran adaptar sus raices, tallos, su capacidad de crecimiento y flexibilidad de los mismos, para persistir bajo agua.

bajolimay dijo...

Entre la isla y los manglares se encuentran ciertas similitudes, como la de la vegetación que se adapta a ambientes acuaticos producidos por inundaciones de los rìos. También se asemejan en que, en los manglares se encuentran dos tipos de vegetación:El bosque monoespecifico y los manglares. En la isla se encuentran la vegetación del bosque de salicáceas y el monte arbustivo. Las salicáceas tienen la misma capacidad de alojar elementos químicos en la fitomasa, al igual que los manglares.
Gracias al desarrollo del ecosistema que esta ubicado en cercania del agua, hay mayor disponibilidad de alimentos y una diversidad abundante de aves que se adaptan y crean distintas comunidades.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

bajolimay dijo...

En el texto encontramos similitudes entre la Isla 132 y los manglares. Una de esas similitudes está relacionada con los sedimentos orgánicos que son arrastrados por el aumento del nivel de agua en el río. Estos sedimentos forman albardones (terraplenes hechos por la naturaleza con ayuda del viento), islas, que luego son colonizadas por vegetación en todos sus estratos.Aquí, el río y el viento operan como corredor biológico de especies de diversos ecosistemas y ambientes que enriquecen la diversidad local.El aumento del caudal del río también provocó que parte de la vegetación ubicada entre los límites del río quedara bajo agua, como por ejemplo los sauces.
La isla presenta una variabilidad importante de vegetación, como sauces, hierbas,etc.

lorenaz dijo...

Existe un gran parecido entre las regiones de los manglares, que se encuentran en las latitudes tropicales de las costas sudamericanas con la Isla 132 de la ciudad de Neuquén.
Los manglares son ecosistemas naturales anegados (terrenos inundados o inundables) con gran productividad, debido a su alta fabricación de materia orgánica. La isla también es un ecosistema rico en biodiversidad, donde se concentran nutrientes esenciales para el suelo y la vida de los ecosistemas, tan escasos en la región, es por eso tienen un inmenso valor.
La mayor parte de las riberas del río son altamente inestables, ya que las frecuentes crecidas de las aguas inundan, llevando o aportando sedimentos, armando y desarmando barras, que luego son colonizadas por diversa vegetación. La parte
central, que se encuentra en un nivel elevado, hay menor disponibilidad de agua, es por eso que es mas árido- posee vegetación típica de la barda, como jarrilla, zampa-.En las orillas hay mayor concentración de vegetación, como gran cantidad de árboles y gramíneas que pueden soportar la fuerza del cause y alojar elementos químicos en la fitomasa, igual que en los manglares.

bajolimay dijo...

La similitud que hay entre la Isla 132 y los Manglares es que ambos ecosistemas, cuando el rìo crece, arrastra arena y rocas y cuando baja va dejando sedimentos que luego de un tiempo forman un ALBARDÒN.
En ambos lugares la diversidad de especies son distintas pero poseen la misma capacidad de tolerancia y de adaptaciones que proveen el crecimiento ràpido y de profundas raices cuando estan sumergidas bajo el agua. Estas tambièn presentan gran tolerancia a la concentraciòn de sales en el suelo debido a la fluctuaciòn de los niveles del agua...

Gery08 dijo...

Hay gran similitud entre los manglares y el ambinete ribereño de la isla 132...
Por ejemplo el arrastre de sedimentos organicos, en los manglares a través de los ríos que se encarga de aportar la materia organica y en la isla 132 el rio aporta los sedimentos debido a las crecidas
Otro ejemplo es como la vegetación se adapta al medio, tolerndo las crecidas del rìo...

Florencia dijo...

soy Florencia de la ciudad de Tandil (provincia de Buenos Aires) quiero FELICITAR a TOOOODOS los que han hecho realidad este proyecto!!! y ademas saludar a Leo Datri (un excelente y querido profesional)

ojala este Blog sirva como ejemplo para otros colegios, municipios y asociaciones... que puedan realizar un informe semejante cada uno de sus territorios..

F. Ecosur. Ecología, Cultura y Educación desde los Pueblos el Sur. dijo...

CHIC@S Y LEO -idolo el profe-!!!!
El blog está muy, muy bueno..!!!! Desde el aporte de conocimiento, a la calidad del mismo.
Y por sobre todo deja ver el entusiasmo y la alegría que genera, conocer cada día más y ser parte de la producción de ese conocimiento. Es VIDA!!!!!
Los felicito a todos, son una voz de esperanza!!! Con mucha alegría los sigo (cuando Leo me avisa Gracias Profe) CAriño gandote a todos y todas SILVIA